Millones de personas continúan este jueves bajo alertas de calor en el oeste de Canadá y el noroeste de Estados Unidos, donde los termómetros marcan máximos históricos y la policía ha reportado decenas de muertes probablemente relacionadas con las infernales temperaturas. La ola de calor ha desbordado a los servicios de emergencia: al menos 134 personas han fallecido repentinamente desde el viernes en el área de Vancouver y cientos más en la provincia de Columbia Británica, según la policía canadiense y el servicio forense local.
«Las temperaturas registradas esta semana no tienen precedentes, se han perdido vidas y el riesgo de incendios forestales está en un nivel peligrosamente alto», dijo el primer ministro canadiense, Justin Trudeau. El estado de Washington, en el noroeste de Estados Unidos, registró al menos 16 muertes relacionadas con la ola de calor, incluidas dos personas que murieron de hipertermia, dijeron funcionarios de salud locales.